REFLEXIÓN COVID-19

    Nadie duda que con los tiempos que nos ha tocado vivir...., esté dejando secuelas. No sólo físicas sino también psicológicas que no se decir si son igual o más importantes.

¿por dónde empezar?

   He llegado a pensar que esta mierda de COVID-19, es un ataque bacteriológico, químico o llámalo X, que se les ha ido de las manos, donde se muere muchísima gente que no se puede despedir de sus familiares y los que sobreviven empiezan a descubrir que deja secuelas.

   Donde familias enteras están de camino a arruinarse porque se ha decidido cerrar puestos de trabajo para evitar en teoría contagios, y sin embargo los grandes supermercados están abiertos, donde muchos de ellos no están ni siquiera vigilados. Que también os digo una cosa...., si cada uno tuviéramos dos dedos de frente...., no haría falta que nadie nos controlara. 

   Quisiera centrarme en nuestros hijos. No es un secreto que en nuestra casa intentamos hablar las cosas y explicarlas de manera natural para que lo entienda y si tiene dudas que tenga la confianza para preguntar las dudas.

  Nuestra hija a pesar de ésto empieza a sufrirlo....., empieza a tener dolores de cabeza, vuelve a tener pesadillas de noche y ahora se levanta sonanbula y me consta que es muy habitual  a día de hoy en los niños y niñas. Me comenta el pediatra por teléfono que los niños están sufriendo mucho estrés y lo de ir al cole no ayuda.

   Hoy van al cole, pero si da positivo alguna compi..., pa casa to dios, a aprender a andar con un programa de ordenador por el que se supone que se da clase....., a los 10 días, a pasar por una PCR que con suerte dará negativa y todos pa clase hasta que otro compi de positivo y vuelta a empezar...

¡COMO NO VAN A TENER EPISODIOS DE ESTRÉS!

   Ahora bien, a esto súmale si su madre o su padre está enfermo como de cáncer o de cualquier otra dolencia importante....

   Se les ha obligado a ser más grandes de lo que deberían de ser, pero... "no llueve eternamente"... y esto quedará como una batalla para contar a los nietos.

Comentarios

  1. Mi hijo también lo pasó muy mal en verano. Volvieron las pesadillas, el miedo a los ruidos, a la oscuridad. Si tosiamos preguntaba si estábamos bien.....La pediatra le mandó hacer un diario con las cosas que le habían hecho sentir bien y mal. Y acabó volviendo a ser el de siempre. Es duro para ellos porque les quitamos todo y les metimos en casa. Un beso para esa rubia maravillosa.

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    1. Me ha prestado mucho verte por aquí, y comprobar que a todos nos pasa un poquito lo mismo. Otro besazo a ese pequeño superheroe.

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    2. Nuestros peques, los más afectados y olvidados... Como todo, esto también acabará. Cómo? No sabemos, pero con pupa seguro. Ánimo a todos!

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